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miércoles, 21 de septiembre de 2016

Arembepe: Una aventura hippie

Aldea hippie

Arembepe es un centro turístico que dista unos 30km de Salvador de Bahía. Me recomendaron visitar este curioso lugar donde el atractivo es una aldea hippie, conservada en el tiempo desde la década del '60. El día previo, un encuentro fortuito en la playa me permitió ganar una compañera de viaje: Joyce. Allá fuimos.

AREMBEPE
Es una pequeña ciudad con una hermosa playa de cara al océano Atlántico. Fue antiguamente una ciudad de pescadores, y la fiesta más importante se celebra entre Febrero y Marzo en honor a San Francico de Asís, patrón de los pescadores. La iglesia de San Francisco define la simplicidad del lugar. En las plazas encontramos bares, restaurantes y hoteles. Las calles empedradas se encuentran bordeadas por la playa de Arembepe, que cuenta con fina arena blanca y olas de gran tamaño. En una parte posee una especie de arrecife que permite disfrutar de piscinas naturales con aguas tranquilas. Del otro lado de la ciudad, el río Capivara forma una laguna. Tomamos un baño ahí, donde nos acompaño un perrito que Joyce llamó Serumaninho, en relación a un vídeo de Youtube.

Río Capivara

Al llegar a Arembepe nos dirigimos directamente a la aldea hippie, caminando por la playa. Antes de entrar en la aldea pasamos por la base del Proyecto Tamar de conservación de tortugas marinas, del que hablé en mi viaje a Praia do Forte. Aquí es donde nacen las crías, que son liberadas al mar entre Enero y Febrero, en un evento del que participa todo el pueblo. Por la playa pudimos ver señalizados los nidos, que son debidamente marcados para cuidar de ellos, claro que los perros no saben leer y a veces suelen comerse los huevos.

Playa de Arembepe

ALDEA HIPPIE
Poco a poco fuimos llegando a la aldea, localizada bien cerca del mar, en la periferia de la ciudad. La aldea ganó fama a partir de los años '60, cuando Mick Jagger y Keith Richards pasaron visitando este lugar, una de las primeras aldeas hippies de Brasil. A comienzos de los años '70 Janis Joplin vivió aquí por dos años. Artistas brasileros también la han visitado, como Novos Bahianos, Caetano Veloso y Tim Maia. La aldea preserva las características de la época, aunque a continuación los cambios fueron contados por los propios habitantes de la villa.

Entrada a la aldea

Las construcciones de las casas son hechas por las propias personas. Utilizan barro para paredes, botellas para lograr iluminación, y techo de material muchas veces. Por el interior son espacios amplios, poseen un prepiso de madera y se encuentran artefactos como televisor, heladera, ventilador, pero nada ostentoso. Da para percibir que también poseen energía eléctrica. Por el exterior pueden verse bicicletas, mandalas, piezas de arte y artesanías, todo muy colorido. Parecería a simple vista que son humildes, pero las casas son espaciosas y tienen todo lo que necesitan.

Artesanías, bicicletas y colores

Una de las personas que nos mostró la casa fue Patricio, quien estaba siendo visitado en ese momento por su hijo, proveniente de Río. Él compró la casa en 1992 y hace 20 años que vive definitivamente ahí. Nos contó que antiguamente las casas eran de paja, estilo chozas, que eran frecuentemente destruídas por tormentas fuertes. Eso hizo que poco a poco ellos mismos las fueran reforzando, y a la vez construyendo casas más fuertes.

Paredes de material y techo de paja

Nos enteramos también que en la aldea viven alrededor de 50 personas, entre grandes y chicos. Al vivir a 5' de la ciudad, los chicos tienen acceso a la escuela, y las familias están en la cercanía de hospitales, mercados y servicios básicos de la ciudad. Patricio dijo entonces que la luz y el agua son recibidos gratuitamente a través de un acuerdo con el municipio de Arembepe. Hace varios años se vivía sin luz, pero la presencia de niños exigió ciertas comodidades, como agua caliente para el baño y heladera para mantener los alimentos.

La aldea alberga 50 personas

También nos contó que los terrenos no son de ellos, sólo las casas, por lo que nadie puede contruir nuevas casas allí ni comprar terrenos. La única forma de vivir ahí es comprar una casa existente. Los valores oscilan entre R$80.000 y R$120.000 (serían $400.000 y $600.000 -pesos argentinos-).

Casas espaciosas, fuertes y equipadas

Seguimos caminando con Joyce y encontramos la feria de artesanías. Varios artesanos exponen sus artes hechas con madera trabajada y piedras preciosas (muchas traídas desde la Chapada Diamantina). Destacan en general pulseras, collares y objetos para fumar tabaco o marihuana. En realidad me inclino más para lo segundo, ya que la marihuana, como el mar, se huele en el ambiente. Ahí fue que encontramos a Black, un artesano con más de 10 años en la aldea hippie.

Janis Joplin vivía en las dunas, a metros del mar

Black nos contó que la aldea hippie nació en realidad en los años '40, como una aldea de pescadores. El contexto sociopolítico de los '60 la convirtió poco a poco en una aldea hippie, la cual fue ganando repercusión hacia el fin de la década. En ese momento Black tenía 6 años y no se encontraba allí, sin embargo el habitante con más tiempo en la aldea hace 60 años que habita en ella y contó que Janis Joplin tenía dos casas allí: una en la aldea y otra en las dunas más cerca del mar. Cocinaba en una gran olla e invitaba a toda la aldea a comer a su casa. Esa comunidad era como una gran familia y no tenían problemas en andar con poca ropa, viviendo en chozas con un sentido de pertenencia total, entregada a esa vida de paz, amor y libertad que pregonaban.

Ventana hacia la feria

También en la feria Joyce comenzó a entablar conversación con Amelia, quien hace unos 15 años que conoce la aldea y hace 10 años vive en ella en una casa que previamente fue escuela de preescolar. Nos invitó a su casa, en donde conocimos a su pareja, el Portuga (sobrenombre que hace referencia a su crianza, en manos de portugueses). No mostraron su casa  y sus sembrados y nos invitaron a almorzar. Comimos verduras condimentadas que fueron cocinadas en una olla de barro, sobre una parrillita improvisada.

Almuerzo hippie con José de Alencar

Ellos nos hablaron de cómo las personas de la aldea fueron rotando, gente que vivió unos años y luego siguió otros caminos. Muchas veces esto se debe a diferentes etapas de la aldea. Recientemente fue un punto táctico de tráfico de drogas y pasaron un tiempo violento y peligroso por ejemplo. Por otra parte, los marcados cambios en el tiempo y las diferencias con aquella aldea de hace 20 o 30 años (la tecnología, la luz, las casas de material, etc...) llevaron también al cambio de gente. Si bien todos se ayudan, el sentimiento de comunidad hippie ha mutado gracias a que el capitalismo ha invadido poco a poco este espacio.

Joyce, Amelia y Portuga

Esto se observa en la creación de la feria de artesanos, para aprovechar a los turistas, y la existencia del camping como negocio, que complica la solidaridad de quienes viven ahí de invitar a los turistas a sus casas. Esto mismo pasa con el restaurante del lugar. En el caso de Portuga, trabajó en varias empresas hasta dedicarse completamente a las artesanías. Comerciaba en el Mercado Modelo, en Salvador, durante el día y volvía a la aldea por la tarde. Ahora el comercio se realiza dentro de la aldea, a través de la feria. Esas cuestiones hacen que los lugareños busquen otros lugares y aldeas para vivir, más cercano a sus creencias. De los lugares en cuestión surgen Vale do Capão (en Chapada Diamantina) e Imbassaí (donde ellos ya están construyendo su casa).

Arrecifes al atardecer

Para la vuelta nos llevamos todos estos relatos que ilustran la vida de antes y de ahora en la aldea hippie, en donde se intenta, a pesar del tiempo, vivir alejados del consumismo y del sistema capitalista. En algunas cuestiones se logra más y en otras menos. Joyce también se llevó una picazón en sus piernas causada por el mar. Luego de intentar apaciguarla con agua y con crema hizo algo imperdonable: compró una lata de cerveza para vaciarla sobre sus piernas ante la mirada atenta de la vendedora y de los transeúntes de la plaza. Lo bueno es que era Itaipava. Lo increíble es que funcionó. Lo triste es el perfume de cebada con la que subió al ómnibus.

CÓMO LLEGAR / DÓNDE QUEDARSE
Se toma el ómnibus hacia Monte Grande. Sale cada 30' desde Lapa, pasa por la paralela, la Av. Vasco da Gama, la terminal de ómnibus y el Salvador Shopping. Demora 1h 20'. Se puede hacer noche en el camping, tiene un precio de R$10 por persona.



NEXT: Maceió (Alagoas)

jueves, 8 de septiembre de 2016

Chapada Diamantina II: Maravillas bajo la tierra

Gruta de Lapa Doce

Uno de los accidentes geográficos que posee la chapada son las grutas. Cavernas por donde antiguamente pasaba el río y que hoy por hoy sorprenden con las formaciones de estalactitas y estalagmitas. En este post relataré mi paso por estos lugares así como también la visita a otras cascadas y lugares increíbles que me tocó conocer.

POÇO DO DIABO - Lençois
El tour que tomamos con Lisa, mi compañera de viaje, tiene una parada antes de llegar a las grutas, Poço do Diabo. Cercano a Lençois, tomamos un sendero que recorre las márgenes del río Mucugezinho y tras 15' llegamos a un gran pozo de agua fría, amplio y de 6mts de profundidad. Durante el camino, pasamos algunos mirantes que permiten tomar fotos, y luego tuvimos una media hora para darnos nuestro primer baño en ese caluroso día.

Poço do Diabo

GRUTA DE LAPA DOCE - Iraquara
Considerada la tercer gruta más grande de Brasil, contiene 17km mapeados. La entrada de la caverna es enorme y también es de las más grandes que se pueden encontrar. Actualmente tiene un recorrido de 850mts abierto al público y se va a inaugurar próximamente uno de 8km. Ahí nos dirigimos con Lisa, para descubrir este lugar y experimentar un recorrido bajo tierra.

Entrada Gruta de Lapa Doce

Ya en la entrada  pudimos ver unas formaciones en las que si se busca con cuidado se divisa la figura de un hombre sentado. El guía nos explicó que debíamos hablar en susurros para evitar accidentes con el rebote del eco en las paredes de la caverna y también llevar un paso lento para no levantar demasiado polvo. Se puso un barbijo y nosotros lo seguimos, aspirando tierra pero armados con linternas a lo Mulder y Scully.

En la oscuridad

Entrar en la caverna fue como entrar en un amplio salón. No todas son tan grandes, pero ésta en particular lo era y se podían ver infinidad de estalactitas y estalagmitas a lo lejos. Wikipedia aporta la diferencia entre ambas: las estalactitas se forman gracias a los minerales que transporta el agua y caen desde el techo, con un goteo persistente. Las estalagmitas son las formaciones que se generan debido al goteo de las primeras.

León

Luego de entrar enseguida quedamos sumidos en una oscuridad total. El grupo de 12 personas iba iluminando el camino y los alrededores. Empezamos a ver una por una las figuras creadas por la naturaleza, algunas de las cuales ya tenían nombre: Presepio, ángel, león y sapo son algunos de ellos.

Presepio

El estar bajo tierra, con una oscuridad sólo invadida por nuestras linternas y rodeados únicamente por el sonido de nuestros pasos y los breves murmullos, da una sensación cuando se mira hacia arriba como que en algún momento todo se te puede venir encima. En realidad es una sensación infundada en la cantidad de películas como Daylight que uno acostumbra a ver. A diferencia del túnel donde se encontraba Stallone, en la caverna las estalactitas demoran miles de años para formarse, de hecho para crecer 2,5cm se necesitan entre cuatro mil y cinco mil años. Por lo tanto presenciar la caída de una es casi imposible, y si justo esa te cae en la cabeza es porque claramente tenías que morir.

Estalactitas y estalagmitas


A través del crecimiento de las estalagmitas, éstas se van acercando a las estalactitas, donde finalmente van a quedar unidas formando una columna. Por otra parte, si uno toca las estalagmitas con forma de cortina puede oír diferentes sonidos como si de un xilofón se tratara.

Estalagmita musical


Antes de finalizar el recorrido se genera un momento especial, cuando todas las linternas y celulares son apagados y las voces calladas para quedar unos minutos en oscuridad y silencio total. La oscuridad es abrumadora, no podíamos ver a quién teníamos al lado así estuviera pegado a nosotros. Para los ojos es un espacio sin fronteras, donde la nada ocupa todo. El silencio es cortado solamente por el sonido del goteo de las estalactitas a lo lejos. Si uno se quedase a dormir, explicó el guía, debería hacerlo en un lugar donde ese goteo estuviese presente, dado que ante el silencio total no nos dejaría dormir el sonido de nuestros propios latidos del corazón. Estremecedor.

Asoma la salida

Minutos después vimos allá a lo alto un haz de luz que indicaba que estábamos llegando a la salida de la caverna.

GRUTA AZUL Y GRUTA DA PRATINHA - Iraquara
Siguiendo el camino de las grutas, nos dirigimos hacia Fazenda Pratinha, un complejo que incluye las atractivas Gruta Azul y Gruta da Pratinha. Gruta Azul se encuentra en la entrada del mismo y es un pequeño espacio debajo de grandes formaciones rocosas que presenta agua cristalina en su interior. La presencia del magnesio, el calcario y otros minerales en contacto con el sol le dan un color azul transparente al agua que resulta un espectáculo para los ojos. La apertura de la caverna deja pasar los rayos del sol sólamente dos horas al día, que iluminan las aguas en un pozo que llega a 70mts de profundidad. No está permitido el baño.

Gruta Azul

Ya dentro del complejo, en estilo de camping, encontramos la Gruta da Pratinha, que se presenta como un oscuro túnel de aguas transparentes rodeado de una vegetación exhuberante. En el interior se puede realizar buceo con snorkel y disfrutar el ambiente submarino.

Gruta da Pratinha

Lo mejor: la gruta se abre hacia un inmenso lago de agua azulverdosa que se asemeja a una gran playa. Una tirolesa de 12mts de altura permite bajar a la playa en un camino alternativo.

Pratinha

En este gran lago nos quedamos con Lisa, aprovechando para tomar un baño entre los peces que se arremolinan alrededor tuyo y te realizan una curación de piel como si de un centro de masaje se tratara.

MORRO DO PAI INÁCIO - Palmeiras
Punto turístico a 1.120mts de altura, en el municipio de Palmeiras, a 15km de Lençois. La altura permite observar la magnificiencia de la Chapada Diamantina. Es ideal para ver la puesta del sol. En la entrada nos encontramos con un sendero de fácil recorrido que permite subir ese cerro sin dificultades.

Los tres hermanos

El guía nos contó la historia de amor y muerte que encierra el nombre del lugar. Una novelesca leyenda que tiene como protagonistas a un esclavo llamado Inácio y a la hija de un rico estanciero, quien era su dueño. Del amor prohibido surgió un embarazo que complicó las cosas para el esclavo, ya que cuando la historia de los amantes llegó a los oídos del poderoso estanciero, éste mandó a buscarlo para hacer justicia. Inácio, a sabiendas en palabras de su amante, se escondió la chapada que tan bien conocía para evitar su destino de tortura y muerte. Él prometió que se volverían a encontrar cuando las aguas estuviesen más calmas y ella le dejó un paraguas que había comprado en un viaje por Europa para que la recordase siempre.

Lisa y la puesta de sol

Al saber de su huída, el estanciero convenció al capataz del pueblo para encontrarlo y torturarlo frente a todo el pueblo. Pero encontrarlo no era tan fácil, Inácio conocía bien la Chapada Diamantina, por lo que sobrevivió durante meses comiendo frutos y pequeños animales, acampando en grutas, cavernas y arbustos. Ante esto, las demás familias ricas unieron sus fuerzas, y consiguieron dar con alguien que aseguraba haberlo visto al pie de un cerro. Hacia allí se dirigieron las tropas del capataz pero Inácio consiguió esconderse subiendo a lo alto justo a tiempo. Al perder el rastro y volver con las manos vacías, el estanciero acabó poniendo un alto precio a su cabeza.

Morro do Pai Inácio

Nuevamente las noticias comenzaron a circular y aquel cerro fue rodeado, el capataz subía con su gente para acabar con el esclavo, pero Inácio tenía preparado otro final para esta historia. Agarró el regalo de su enamorada y cuando fue cercado contra el precipicio abrió el paraguas y saltó. Su cuerpo nunca fue encontrado, todos dieron por sentado que había muerto, hasta el mismo estanciero fue a comprobar. Así fue que cesó la búsqueda y el estanciero enfermó de muerte. La hija heredó todo e Inácio volvió con ella para conocer a su propia hija, y pasar de ser esclavo a ser Padre Inácio.

POÇO AZUL - Andaraí
El último día en Chapada, Lisa salió temprano para Salvador mientras a mí me aguardaba aún una última aventura. Este último paseo fue realizado con Jimena (de Formosa) y la troupe de voluntarios de AIESEC. El grupo de 16 personas estaba conformado por gente de Italia, Marruecos, Portugal, Alemania y Holanda entre otros. La primer parada, luego de más de dos horas de viaje por tierra revuelve estómagos, fue Poço Azul. Una gruta que presenta una piscina natural de agua azul transparente, cuya profundidad llega a 20mts y permite el nado.

Poço Azul

En este increíble lugar, los rayos del sol también dejan ver la profundidad de la caverna, que se puede apreciar mejor nadando con snorkel. Al mirar por debajo del agua las formaciones tan profundas gracias a la transparencia del agua dan la sensación de estar volando sobre el lugar. Es recomendado tener los objetos seguros, y que no te pase como aquél que dejó la GoPro a 14mts bajo el agua. Fue recuperada gracias a un buzo con tubos de oxígeno.

CACHOEIRA DO MOSQUITO - Lençois
Esta cascada debe su nombre al tamaño de los diamantes encontrados en la zona. Un fácil sendero de media hora permite llegar a la base de la cascada, pasando antes por un mirante para sacar fotos del paisaje sobre la cascada. Cuando llegamos vimos que la cascada no tenía en esos días una gran caída de agua por lo que el pequeño pozo no estaba lleno, dejando ver un escenario de piedras en la arena. Igualmente tomamos un baño bajo la cascada misma. Agua pura y helada.

Cachoeira do Mosquito

Aprovechamos para sacar fotos y compartir historias y algo más. La vuelta fue tranquila, sin accidentes, excepto por los raspones que Jimena misma llegó a ganar, actuando bajo el poder de la pluma.

Jime bajo el poder de la pluma

Esa noche nos despedimos en la terminal, sin saber que luego nos encontraríamos sorpresivamente en un bar de Salvador.

COSTOS:
Gruta de Lapa Doce: R$30.
Fazenda Pratinha: R$30.
Morro do Pai Inácio: R$6.
Poço Azul: R$30.
Cachoeira do Mosquito: R$15.
Cachoeira da Fumaça: R$200.
Poço Azul + Poço Encantado: R$200.
Poço Azul + Cachoeira do Mosquito (con almuerzo): R$160.
Cachoeira do Buração + Poço Azul (incluye noche en Mucugê): R$350.
Poço do Diabo + Gruta de Lapa Doce + Gruta Azul + Pratinha + Morro de Pai Inácio: R$180.

Los costos incluyen los ingresos. El precio de los paseos que incluyen varias atracciones turísticas depende de la cantidad de personas del grupo.



NEXT: Arembepe (BA), una experiencia hippie.