Pelourinho recibe las Fiestas Juninas |
Las fiestas juninas son fiestas de santos populares. El punto fuerte se encuentra entre los días del solsticio de verano y de invierno, del 19 al 25 de Junio. De hecho el 24 de Junio, día de Sao Joao, se vive como si de Navidad se tratara. La iglesia católica designa este día como homenaje al mártir cristiano San Juan Bautista, celebrando la víspera de San Juan y el nacimiento de Juan Bautista. La religión candomblé festeja el día de Xangho, orixa de la justicia, señor de los rayos, los truenos y el fuego. Festejo que comparten los umbandistas también. Es la hora de dejar en el fuego los problemas y preocupaciones que nos aquejan.
Celebracion de Xangho en Terreiro de Jumare |
Las celebraciones candomblé se realizan en lugares llamados terreiros, se utilizan típicos, bombos y percusión para llamar a estos espíritus de la naturaleza y se ofrecen bailes típicos que utilizan vestimenta blanca acorde así como también cantos en lenguas extrañas. Participé de este celebración en la casa de Jurema, entidad de la fuerza y la energía, donde también se come comida en relación con este movimiento: quiabo y arroz, para todos los presentes, que se come con la mano. Así viendo las danzas alrededor de una gran fogata, llego São João en un ambiente festivo y colorido.
Misa en Nossa Senhora do Rosario dos Pretos |
Dos días antes también había tenido oportunidad de asistir a una misa en la iglesia construida por esclavos Nossa Senhora do Rosario dos pretos, que mixtura el candomblé con el catolicismo, creando una misa con un ambiente lleno de música y de alegría. Esta misa se realiza los martes, y asiste gente de todo el mundo.
Terreiro de Jesus |
Durante los festejos el gobierno organizó shows de música, donde prima el forró (junto al axe son los ritmos más bailados de la región), y toda la gente se junta, rodeado de carpas con comidas y bebidas, en la plaza Terreiro de Jesús en la puerta del barrio Pelourinho. Pude asistir a los shows de Zelito Miranda y Alceu Valença ("Morena Tropicana").
GASTRONOMÍA
Ideal para la fecha aprovechar a comer las comidas típicas de Bahías: acarajé, tapioca y abará inundan las calles. Moqueca de pescados y mariscos, feijão fradinho y farofa de dendê son otras preparaciones típicas. Las calles de Bahía huelen a comida y podremos encontrar como en el resto de Brasil los puestos callejeros, que también venden frutas, bebidas y otros bocados (en Brasil no existen kioscos como los conocemos en Argentina). La culinaria bahiana tiene influencia portuguesa, africana e indígena. La comida nordestina tiene mucho condimento, como "molho de pimenta" y "aceite de dendê" y resulta un poco más picante que lo que encontramos en otras regiones.
São João do Pelô en Terreiro de Jesus |
La moqueca de pescado con camarones en Van Gogh (situado en Porto da Barra) resultó en buen precio y abundante. Es una preparación con cebolla, tomate, pimiento, aceite de dendê y leche de coco, donde se encuentran los mariscos elegidos. Viene acompañado generalmente con arroz, farofa, feijão fradinho, y salsa de pimienta. El paisaje de la playa y ese aroma a mar acaba completando el cuadro.
Moqueca de peixe com camarão |
Claro que también podemos encontrar buffet por kilo, platos hechos (en general es una carne con ensalada, arroz y feijão o puede incluir papas fritas), y rodizios de pizza, donde las pizzas van pasando por tu mesa y puedes elegir hasta reventar. En mi caso fui a Olivia, restaurant que queda dentro del Barra Shopping, algo caro pero que vale la pena. Después de pizzas clásicas como mozzarella y cuatro quesos, elegí pollo con catupiry (un pescado), aceitunas y también pizza de camarones. Para el final llegaron las dulces, chocolate y leche condensada.
Bar mexicano Cienfuegos |
En Rio Vermelho empecé a trabajar en la recepción de un hostel y pude degustar comida mexicana del bar Cienfuegos, con mucha música, forró en vivo y lugar para baile también. Este barrio es conocido por su zona de bares y su onda bohemia, que se disfruta sobre las calles que bordean el mar. Sobre la Rua da Paciência uno puede ver con sorpresa la velocidad de los colectivos, los chicos jugando fútbol, las playas de surf, oler el aroma de comida bahiana y escuchar los gritos de la gente local, a quienes les encanta hablar como si estuvieran discutiendo.
Los días siguientes comencé a conocer y disfrutar de las playas, pero eso lo dejo para la próxima.
NEXT: Playas y museos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario